El rincón del Aprendiz, Psicología y Logopedia
Os proponemos esta sección como una forma de acercar la psicología y la logopedia al ámbito de la vida cotidiana. Este mes presentamos un concepto con un nombre curioso pero que supone un fenómeno por el que todos hemos pasado en alguna ocasión. Hablamos de la procastinación, y ¿qué significa esto?
La procastinación consiste en posponer actividades o situaciones por considerarlas desagradables o que no se está preparado para afrontarlas. En su lugar, se realizan otras tareas más placenteras, ya sean irrelevantes o incluso otras responsabilidades u obligaciones.
Este mal hábito suele producir sensaciones desagradables en quienes los practican, llegando a provocar nerviosismo, ansiedad y estrés. Ante la falta de organización, la persona que no prioriza sus objetivos suele acumular largas listas de tareas pendientes o ir aplazando algo importante hasta el último momento, con todo el agobio y sentimientos de culpabilidad que ello puede suponer.
Una buena manera de luchar contra la procastinación consiste en valorar los objetivos o tareas pendientes antes de realizarlos. Es decir, establecer un orden de prioridad o jerarquía, en función de la importancia y/o urgencia de cada una de las tareas. Una vez ordenados, considerar cuánto tiempo nos llevará cada uno para así asegurarnos de cumplir con todos ellos dentro del plazo que consideremos adecuado.
Esta estrategia suele usarse en el ámbito laboral o de estudios, para garantizar el cumplimiento de todas nuestras obligaciones. Pero también es muy útil para las tareas más cotidianas como las responsabilidades familiares y del hogar.
Haciendo uso del refranero popular: “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.”
Tránsito Bernal Rodríguez
Lcda. Psicología